Querido lector, hace unos días, me deleitaba con un documental de Stephen Hawking, titulado "El universo de Hawkin". Quedé ensimismado por la profundidad de las explicaciones cósmicas, y principalmente por su última parte, hacia dónde la ciencia actual se dirige, para marcar un futuro. En tal aspecto, Hawking afirmaba que todo apunta a la creación de naves inter-planetarias, donde poder trasladar a la humanidad a otro planeta, pues éste puede estar en peligro de extinción. En un principio, según marca el documental, por meteoritos y otros peligros estelares.
Placer melancólico me dió, el dato de habitar el planeta Marte, como una posible solución de urgencia, para la salvación de la especie humana, ante una posible extinción planetaria. Y digo placer melancólico, pues me recordó al querido Gimenez del Oso, quien presentó y dirigió el afamado documental "Alternativa tres". Me sorprendió hasta tal punto, de hacerme saltar del sillón aquel dato. Han tenido que pasar más de veinte años, pero lo que aquel de la barba comentaba para locos y crédulos, está siendo confirmado por la ciencia. Pero... ¿Qué ciencia?.
Y es aquí, a este punto, al que me dirijo.
Mi cabeza comenzó a pensar desde la posición esotérica de la cuestión, y advertí después, por artículos en Internet, que el trabajo de reinventar un planeta era más que posible, si las circunstancias que le rodean son aceptables. Y en Marte lo son. Por tanto, ¿usaban la máscara de la ciencia, para dejar caer datos no tan científicos?.
Es una duda tan incuestionable, como absurda, para venir el documental y los datos, de quien viene. Por ello, debemos de pensar más allá, y aquí viene lo importante. Al final del documental, Hawking se compara con varios científicos del pasado, que han hecho historia. Como por ejemplo con Einstein, principalmente por inter-relacionar el trabajo de la física con el trabajo de la cuántica. Hecho que su antepasado científico, no consiguió pues la muerte le halló antes, que él hallase la respuesta. Hablo de la finalizada teoría, llamada "M" o "cuerdas", que Hawking ha presentado al mundo.
Pero fue en este ejercicio de literatura novelesca del documental, donde se dejó caer la bomba. Fue el segundo que en todo instante ocurre de forma inesperada. Pero que lo sucumbe todo.
Hawking prefería compararse con Galileo.
A recordar, que este científico no vive del aire. Es profesor e imparte sus clases. Pero, no en cualquier lugar. Es profesor de Cambridge. Pero no cualquier puesto. Ocupa la cátedra que sir Isaac Newton ocupó. Tal prestigió sólo lo comparten dos científicos. Dirac y Hawking. Por tanto, para aquellos que nos gusta pensar.
Un científico que sobresale muy por encima, de las mentes humanas, es comparado con Einstein, Galileo y Newton, ocupa la plaza universitaria de Newton, prolonga la inacabada teoría de Einstein, y se compara orgulloso con Galileo. No bastante con tales afirmaciones novelescas, ocupa plaza en la Royal School de London.
¿Qué quiere decir todo esto?.
Lo que quiere decir es que el descaro ha llegado a nuestras vidas.
Hawking publica a los cuatro vientos, a lo más mínimo que uno se acerca a su vida, que pertenece a los Iluminatis, pues su mensaje científico va en estos derroteros pseudo-religiosos, principalmente con su último trabajo, y sus comparaciones con colegas científicos, lo delatan, a la vez de su exaustiva elección en los temas a investigar.
Me encanta, como investigador, que esto sea así, y que la ciencia trabaje en estas sendas filosóficas, pues aclaran temas existenciales del hombre, que han de ser resueltos de inmediato, para edificar un nuevo estilo de vida más cercana a la naturalidad de nuestra existencia. Y esta naturalidad se halla en la causa de nuestra creación. Pero... me sorprende que cosas que antes era secretas, permisibles a lo personal solo, ahora se hagan pública de forma tan gratuita.
Por lo que uno piensa;
- ¿Creen que estamos tan ciegos, como para que los que mandan tengan tanta libertad de movimientos, que incluso haciendo cosas delante nuestra, estiman que no las vemos, por cuanto, nos tratan como tontos?.
- O, ¿nos preparan para una Ostias como panes?.
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