domingo, 27 de marzo de 2011

EL TIEMPO DEL MAHDÍ

                                          LA PRIMAVERA DEL ISLÁN



Mucho en el mundo árabe, desde hace un tiempo, se viene hablando de la llegada del MAHDÍ, "el guiado".
El Mahdí es para la cultura teológica islámica, una especie de profeta, enviado por Allháh, que llegaría al mundo en los albores del fin de éste. También se afirma, que su llegada, no solo está sujeta al fin del mundo, sino a la segunda venida de Jesús, llamado en el Corán (kur-an), Issa.
Esta profecía islámica, no pasa desapercibida para cualquier humano, pues denota una importancia tres bases, que a priori, se nos presentan como tablas de sostenimiento, de cualquier vida posible en sociedad.
La primera de ellas, es la marcación apocalíptica del fin del mundo.
La segunda, la llegada de personas especiales, como el Mahdí o la segunda venida de Jesús, que alteran nuestra consciencia identitaria del ser individual. El ¿quiénes somos como hombres de carne y hueso?. Pues para el islamista, ha llegado un tiempo teológico aceptado, y para el cristiano también. Pero, más hacia oriente, también hablan de un enviado en la cultura búdica. El Maitreya.
La tercera, la más importante de todas. La capacidad cultural e ideológica, para el moviento de masas, y es en esta última, donde deseo adentrarme en este artículo.
La profecía del Mahdí, culturalmente ha podido ser usada en el mundo occidental, en la novela de ciencia ficción, pero aclamada por su gran literatura, Dune. Pero la movilidad sistemática, social, autónoma e individual del pueblo islamista, derrocando a los gobernantes que habían asumido el poder de Arabia, por la fuerza, no por la voluntad del pueblo, tal vez esté sostenido por esta creencia del tiempo milenarista; como diría Joaquín de Fiore. El tiempo del Mahdí, el Guiado.
La entidad personal, de quién será, si saldrá en público o quedará en el ostracismo, ahora es irrelebante. Pues la realidad, aún sin su presencia, es tan notoria, que si consiguieramos afirmar, hecho que aún no se puede catalogar, que el levantamiento llamado "primavera del islán", sea sostenido por esta creencia, el tiempo del Mahdí, ya genera un hecho tan imperante para la estabilidad mundial y social, que pasará a la historia.
Un análisis que hacía el otro día, con unos amigos, sobre la sociavilidad del ser humano, se basaba en el hecho histórico que todos los grandes movimientos imperialistas, bélicos y de expansión de poder, nunca fueron proyectados, ni causados por el pueblo. Por el hombre en sí. Si no por sus gobernantes, los cuáles parecen no ser humanos. Para esta afirmación última, sólo habría que acudir a los hechos acaecidos en la segunda guerra mundial. Pero ahora estamos en un momento más que histórico. Una sublevación del pueblo, del ser humano, por todas las tierras arábigas, que solo la cultura religiosa tienen en común, no la lengua, las leyes, o el país. Y aún así, actúan como uno solo. Pero gobernados por su propia voluntad masiva. No por un gobierno, como afirmaría el director de cine Boody Allen, "cambiar al zar por Napoleón, solo que el nuestro es más alto que el francés". En esto se resumía toda la historia bélica de la humanidad. Ahora era cambiar el zar o el Napoleón de turno, por el propio pueblo. Por tanto, si hacemos un examen logístico, de cuál es la causa colectiva del levantamiento masivo de la "primavera del islán", tendríamos que aferrarnos en lo religioso, que es el tronco de su modo de vida, y lo común entre todos los países alzados.
Y dentro de lo religioso, ¿qué parte les mueve si no "el tiempo del Mahdí"?.
Si esto es así, ya conocemos la reacción liberadora del pueblo islamista, aún no su segundo paso. No deseo adentrarme en este otro análisis, pues hablar de futuro, es algo incierto. Pero realizo una pregunta, ¿cuál será la reacción del mundo occidental, a priory cristiano, cuando escuche que el "herege moro", así llamado por éstos, desde las cruzadas, habla, defiende y se mueve, en pos a la creencia de la segunda venida de Isa, de Jesús, el Cristo?, ¿qué les dirán los cristianos a su Papa, sobre este hecho?.
El replanteamiento de valores multiculturales, que modulan las bases de los puntos de vista que rigen nuestras leyes y gobiernos, es más que necesario ahora, antes que sean cambiados y replanteados por otros.
Yo personalmente, prefiero cambiar mi casa, por mí mismo, que porque otro realice una reconversión a su gusto.

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